El Villamarín nunca fue un fortín
A falta del duelo con el Huesca, el Betis lleva casi los mismo triunfos (7) que derrotas (6) en La Liga
Descripción: Estadio Benito Villamarín. Fuente: LFP imágenes.
El Benito Villamarín bajará el telón de la 2018-19 con la visita del ya descendido Huesca, sin haberse convertido en el fortín que tanto deseaban técnicos y jugadores al comienzo de la temporada. Se ha tratado de una de las claves del irregular devenir de un Betis que ha firmado ante su gente, en LaLiga, casi el mismo número de triunfos (siete) que de derrotas (seis).
Si el de este domingo es el último encuentro que Quique Setién dirige a los verdiblancos en el banquillo del Villamarín no se sabrá hasta que acabe el curso y la Comisión Deportiva realice un análisis exhaustivo sobre su labor. Pero sí que se tratará de un nuevo plebiscito del beticismo sobre la figura del cántabro, que sólo ha podido ganar en la 2018-19 como local 11 partidos, habiendo empatado ocho y perdido siete -sumando los de Liga, Copa del Rey y Europa League-.
El dato es más preocupante cuando se comprueba que el Betis sólo ha sumado los tres puntos en uno de los ocho últimos encuentros que ha disputado en su casa.
La falta de regularidad en Heliópolis queda patente en la siguiente estadística: el equipo no ha sido capaz de enlazar tres o más victorias seguidas en el campeonato doméstico. Lo máximo que ha hecho fue ganar ininterrumpidamente a la Real Sociedad y al Rayo Vallecano (jornadas 14 y 15). Posteriormente, al Girona y al Atlético (jornadas 20 y 22).
Para colmo, también ha faltado el acierto de cara al gol. Los 35 tantos que marcó la pasada campaña en los 19 partidos ligueros jugados en el Villamarín se han reducido en la presente a 23 -con el duelo ante el Huesca por disputarse-. El único dato positivo es que los de Setién llevan encajados seis goles menos que en la 2017-18.