Desastroso final de temporada para el Barça
Tras la humillante remontada del Liverpool en la elimintaria de Champions League, el Barça pierde la Copa Del Rey contra el Valencia
Messi tras perder la final de la Copa del Rey Fuente: LFP imágenes.
Lo que parecía un año muy prometedor en Can Barça ha acabado siendo un infierno. La segunda temporada de Valverde a los mandos de Barcelona tenía pinta de que iba a ser otro festival de los culés a nivel nacional e internacional. Aun distanciándose un poco del sistema tradicional del Barcelona, había conseguido crear un bloque con Messi y Suárez al mando sólido y capaz de dar la vuelta a cualquier adversidad. Además con los refuerzos de Arturo Vidal y Lenglet, quienes han acabado resultando muy útiles para la plantilla, unido al gran descubrimiento de Arthur daban a entender de que el Barça tenía todo de cara para ganarlo todo una vez más. Y esa es la imagen que se ha dado a lo largo de gran parte de la temporada. Sólidos en Liga ganando al Real Madrid en las dos ocasiones y con grandes goleadas, superando a los adversarios de la fase de grupos de la Champions con solvencia, ganando al Real Madrid también en Copa del Rey ...
Todo iba de cara para los culés, quienes tenían ya la final de Copa asegurada y la Liga ganada desde febrero. Solo quedaba la Champions, que después de haber ganado fácilmente al Lyon y al United (quienes venían de eliminar al PSG de manera heróica) daba a entender que este año iban a luchar por el triplete. Triplete que todavía parecía estar más cerca tras vencer 3-0 en el Camp Nou al Liverpool, lo que obligaba a los ingleses a meter cuatro goles en Anfield; algo que, tal y como iba el equipo, parecía imposible. Pero llegó abril y todo cambió.
Ya no se dominaba tanto en Liga, la gente empezaba a cuestionar al entrenador, los jugadores daban atisbos de cansancio y de que la temporada se les estaba haciendo larga y relajación. Mucha relajación. En Anfield volvieron los fantasmas del pasado año contra la Roma y el Liverpool metió 4 goles a un Barça irreconocible. Dormidos, sin chispa, con errores de equipo de infantil. Un shock que invadió el alma de los culés y que dejó a todos con un mal sabor de boca. Pero quedaba la final de Copa del Rey todavía. No era el triplete, pero resarcirse de ese partido con la Copa del Rey y el doblete, tampoco estaba tan mal. Sin embargo el partido contra el Valencia parecía una prolongación del partido contra el Liverpool. Un equipo errático, lento, previsible. Un Busquets lento que llegaba tarde. Un Sergi Roberto que no daba pie con bola. Un Barça más "Messidependiente" que nunca. El Valencia con dos contras en la primera parte desarmó a un Barcelona que parecía perdido en el campo. Todos los balones iban a Messi. Un Messi sin chispa y rodeado en todo momento por tres jugadores chés. El resto de los jugadores del Barça quietos esperando a que el astro argentino hiciera algo. Imposible.
Lo que parecía que iba a ser otra temporada para la historia con un triplete que parecía, relativamente, asequible, se ha convertido en final de temporada que obliga a la entidad catalana a considerar numerosos cambios para la siguiente temporada. Muchos son quienes piden la cabeza del entrenador, quien corre peligro, pero también hay otros muchos jugadores que han acabado escuchando silbidos por parte de la afición culé. Parece que va a ser un verano movidito en el Barcelona. Veremos.